¿Cómo ahorrar dinero? 23 maneras de hacerlo

Muchas veces me he preguntado cómo ahorrar dinero, pero hace ya más de 20 años que ahorro de forma inconsciente.

Digo de forma inconsciente porque, realmente, es algo que he hecho gracias a mis padres y que yo no le daba menor importancia. En mi familia desde siempre, particularmente mi padre, me enseñaron que el ahorro era una parte fundamental para poder tener una vida tranquila en el futuro.

Mi padre me marcó muy a fuego que no tenía que derrochar el dinero, ya que, para conseguirlo necesitaba trabajar muchas horas, como hacía él.

Pues bien.

Aún recuerdo como con 12 años tenía ya ahorrados algo más de 2.000 € en mi cuenta del banco. Que no era moco de pavo.

Ese dinero procedía, en su mayor parte, de las pequeñas pagas que me daban mis padres y de las propinas que iba acumulando por mis cumpleaños.

Recuerdo que mi padre un día me dijo: “Mario, deberías mover ese dinero. ¿Quieres que compremos acciones de Telefónica?

Con 12 años podía tomar decisiones como a quién fichar o como aumentar el aforo de mi estadio en el PC Fútbol, eso sí que lo controlaba bien, pero, ¿esa decisión? No tenía ni idea de qué hacer.

A medida que fueron pasando los años, ya con edad de trabajar, fue cuando realmente me di cuenta de que ahorrar era algo que ya tenía interiorizado y que mucha gente a mi alrededor no sabía hacer. Muchos conocidos malgastaban el dinero en tonterías y cosas innecesarias. En algunos casos, por el mero hecho de presumir llevando unos pantalones G-Star, una camiseta Emporio Armani o unas zapatillas Bikkembergs.

Y a mí, sinceramente, todo eso ni me interesaba. Realmente, pensaba en llevar ropa que me gustase y que fuese cómoda, pero no sentía la necesidad de gastarlo en grandes marcas por el simple hecho del postureo.

Así que, me enfoqué en trabajar y gastar de una manera responsable, pero sin privarme de caprichos y ahorrando una parte del dinero que ingresaba.

Mal concepto de ahorro

En todo este tiempo, he conocido a mucha gente a la que, realmente, le ha supuesto un auténtico sacrificio ahorrar dinero. Además, la gran mayoría de las personas suelen realizar una asociación negativa respecto al hecho de ahorrar. La razón es que muchos lo encuentran complicado de llevar a cabo porque creen que tienen que recortar en cosas que les gustan, que necesitan o que hacen habitualmente. En otras palabras, cortar con todo por lo sano.

Y ahorrar de esta manera no es realista en absoluto. Es igual que, cuando intentas adelgazar utilizando una dieta estricta; si únicamente tienes que comer brócoli al vapor, kale y una rodaja de piña durante 5 días seguidos, es más que probable, que acabes comiéndote una tableta de chocolate entera el primer fin de semana.

Ahorrar no es fácil, pero, ¿qué es fácil en esta vida? Es la típica excusa que usa todo el mundo para defender su postura de no ahorrador o de cualquier otra cosa que suponga un mínimo esfuerzo.

Aunque, también es cierto que, la precariedad laboral y el paro hacen aún más difícil poder ahorrar.

Prácticamente un 87% los españoles obtienen rentas de menos de 30.000 € al año y esto hace que les resulte casi imposible destinar parte de ella al ahorro o inversión. Según las estadísticas, cuatro de cada diez españoles consigue ahorrar y tener algo más de dinero a final de año. Y por último existe un 60% de la población que recurre a endeudarse para poder llegar a final de mes.

Errores a la hora de ahorrar

Existen varios errores que cometes cuando quieres ahorrar, como por ejemplo, intentar hacerlo a final de mes.

Si no llevas ningún tipo de control sobre tus gastos e ingresos, a lo largo del tiempo, no vas a tener una visión global tus finanzas; si están en buen estado o no. Al no ser vigilante y dejarlo todo a su suerte, llega final de mes y te das cuenta de que no queda ni un céntimo para destinar al ahorro.

Típico.

¿Qué pasa luego? Te acuerdas de que necesitas dinero cuando empiezas a planear las vacaciones de Semana Santa o de verano. Miras la cuenta del banco y la tienes tiritando.

El gran error que comete la mayoría es querer ahorrar.

No hay que quererlo, hay que hacerlo.

Empezar a ahorrar dinero

Normalmente, asociamos el ahorro a una tarea complicada, compleja y que requiere de mucha disciplina. Aunque, aplaudo la gente que es capaz de hacerlo así, existen vías más fáciles y sencillas para poder realizarlo.

El ahorro empieza en tu cabeza y en tus hábitos.

Es por este motivo, por el que he decidido compilar una super lista de diferentes formas, fáciles de implementar, con las que poder ahorrar dinero.

Y, posiblemente, alguna de estas formas te parezca una chorrada. Pero, si te paras a pensar, a veces, las ideas más absurdas son las que dan mejores resultados. El ser humano es así de listo. Cuando tiene algo tremendamente fácil delante de las narices, lo acaba complicando sobremanera.

Bases del ahorro

Esta es la parte más importante para ahorrar. Para hacerlo de la forma más efectiva, es necesario que realices el ejercicio de conocer el estado de tus finanzas. Cuando sepas cuánto ingresas y cuánto gastas, estarás en situación de poder detectar los problemas que te llevan a no ahorrar.

1. Contabiliza tus ingresos y tus gastos.

Esta es una de las mejores herramientas. Aunque parezca evidente, saber cuánto ingresas y cuánto gastas te va a dar una visión de cómo están tus finanzas personales.

Es por eso que, siempre, aconsejo crear un Excel (o una herramienta similar) donde anotes todo el dinero que ingresas, y que anotes todos tus gastos. Estos se pueden dividir en:

  • Gastos obligatorios: alquiler del piso, hipoteca, facturas, alimentación.
  • Ocio: comer fuera de casa, compras, ir al cine, viajar.
  • Formación: estudios universitarios, másters, cursos online, conferencias.
  • Lujos: caprichos, viajes en primera clase, cenas de lujo.
  • Ahorro: destinado a futuros gastos, para invertir, entrada de un piso.
  • Donaciones: de esto hablaremos en otro post (Próximamente)

2. Haz un presupuesto.

Si has hecho lo anterior, te habrás podido dar cuenta a dónde se va tu dinero. En algunos casos, sueles gastar mucho dinero en copas, en comer fuera de casa, en comprarte ropa y en cosas que, honestamente, no necesitas. Suelen ser esos micro gastos los que, a final de mes, hacen que llegues muy justo.

Al hacer un presupuesto, te obligas a ajustarte a él cada mes. De esta manera, destinas el dinero suficiente a cada apartado incluyendo el del ahorro.

3. Ahorra en modo automático.

Como comentaba, si en el presupuesto anterior has destinado, por ejemplo, un 10% al ahorro, en vez de esperar a final de mes, puedes realizar una transferencia a una segunda cuenta bancaria el primer día del mes. De esta manera, tú serás la primera persona a la que vas a pagar.

No esperes a fin de mes para ahorrar. Mentalízate.

Bancos

Los bancos han sido los eternos chupasangres gastos que nos han ido restando dinero de nuestra cuenta sin saber muy bien por qué motivo ni bajo que condición.

Pero esto está cambiando, y aunque ciertos bancos siguen aplicando cláusulas abusivas y las seguimos pagando como corderitos, existen alternativas sin gastos ni comisiones. Te ofrecen el mismo servicio a golpe de click. Además de los gastos asociados a las cuentas y tarjetas bancarias, te voy a dar algún consejo psicológico para que seas consciente del dinero que gastas a golpe de tarjeta.

4. Si tu banco te cobra comisiones, empieza a pensar en cambiar.

Hoy día, existen muchísimas alternativas bancarias donde tener tu dinero y no pagar ni un solo céntimo en comisiones. Los bancos tradicionales te cobran por todo. Te cobran por hacer transferencias, por recibir dinero, por mantenimiento de tarjeta y hasta por ingresar dinero en ventanilla. Si tu banco es uno de esos, te está sangrando año tras año con múltiples comisiones, muchas de ellas que no sabes ni de qué son. Échale un vistazo a las múltiples opciones de bancos online que hay disponibles.

5. No tengas tu dinero parado, sácale rendimiento

Tener el dinero parado en una cuenta corriente al 0%, lo único que hace es devaluar tu dinero año tras año por culpa de la inflación. Aunque ahora, los bancos ya no dan prácticamente nada por ahorrar dinero, siguen existiendo opciones para que puedas obtener un rendimiento mínimo. ING, Openbank o Evobank, entre otros, ofrecen cuentas de ahorro que te generan intereses mes a mes. Sin compromiso de permanencia, sin gastos y sin comisiones.

Honestamente, entre tener mi dinero parado (y en ocasiones con gastos por mantenimiento de cuentas o tarjetas) o que me den una mínima rentabilidad sin gastos asociados, yo me quedo con lo segundo.

6. Si vas a tirar de tarjeta, que sea de débito y no crédito.

Muchas personas se endeudan para poder llegar a final de mes. Uno de los consejos clave es que no te endeudes pagando con tu tarjeta de crédito. Empiezas a tirar de tarjeta de crédito y como no ves el dinero que estás gastando, compras impulsivamente. Llega final de mes y es cuando te meten el golpe pasándote todos los gastos. Y si en el peor de los casos, te pones en números rojos, te van a penalizar. Si no tienes el dinero, no lo compres.

7. Para ahorrar más aléjate de las tarjetas y paga en efectivo.

Esto es más bien un truco psicológico.  Cuando tienes el dinero físicamente en la mano te cuesta más deshacerte de él. Esto es así. Funciona especialmente bien, cuando vas a realizar una compra de un precio alto, como por ejemplo de más de 500 €. Si realmente, lo que vas a comprar es un capricho, al tener el dinero en la mano y se lo vayas a dar al dependiente… es posible que te lo pienses dos veces.

Si quieres saber más sobre los bancos, te recomiendo leer el siguiente artículo:

Hogar

Muchas veces, te centras en ahorrar dinero que sale directamente de tu bolsillo. Pero, olvidas que tienes hábitos en tu día a día que te lo restan de la cuenta corriente. Presta atención a los siguientes consejos para evitar este gasto innecesario.

8. Tu casa no es un museo. Apaga las luces.

Seguramente le dé un toque más cálido, pero tener las luces encendidas lo único que supone es un gasto. Es por eso que, si no estás en el comedor, en la cocina o en la habitación, mientras te vas a pegar una ducha, apaga esas luces. De esta manera, ahorrarás directamente en tu factura de la luz, que no es precisamente barata.

9. Tus grifos y tú ducha no son las cataratas del Niágara.

Esta es una de las cosas que más me molesta:  ver cómo la gente se deja el grifo abierto mientras están cepillando los dientes, por ejemplo. Si bien es cierto, que hay zonas o países en los cuales hay una abundancia de agua, me parece innecesario tener que dejarla correr por el desagüe. Y ya no es por un tema económico, sino también, por un tema medioambiental. Con mayor motivo, en zonas donde el agua no abunda y se producen cortes debido a las sequías: sé responsable. Todo esto por no hablar de la gente que se toma duchas interminables. Tu factura del agua te lo agradecerá.

10. Mira menos la caja tonta (televisión)

Una de las formas más drásticas de ahorrar dinero es mirando menos la televisión. O directamente apagándola. Te voy a decir por qué.

La televisión es uno de los mayores focos de publicidad. Y lo único que te va a generar son ganas de comprar. El siguiente ahorro es el energético. Si encima, estás abonado a televisión por cable, Netflix u otros, es posible que acabes hasta recortando este gasto. Si no quieres ser tan drástico, existen planes de suscripción para varias personas que te dejan la suscripción a un precio irrisorio.

Y eso, por no hablar de la pérdida de tiempo que suele suponer estar delante de la televisión viendo basura. Luego, nos lamentamos de que nos falta tiempo para hacer cosas, pero, somos incapaces de prescindir de un tiempo no haciendo nada, para hacer algo que nos llene más de verdad.

11. Deja de acumular trastos y empieza a vender.

Tengo la sensación de que, generación tras generación, vivimos en modo acumulación. Vamos guardando cosas por si algún día nos hacen falta.

Cada mañana, empezamos el día buscando en un lugar donde hay un inmenso lío: nuestro armario. Coleccionamos y guardamos ropa que ya ni siquiera nos sienta bien. Por no hablar de zapatos, zapatillas, complementos y otra multitud de trastos que tenemos por casa. Va a sonar a fumado, pero toda esa cantidad de cosas acumuladas nos restan energía. Vivir con menos cosas nos hace aumentar nuestro Chi o energía vital.

Una regla de oro que puedes seguir, es que si hace más de 12 meses que no te has puesto una prenda de ropa o no has utilizado algún objeto que tienes por casa, es que ya no lo necesitas. Dicho esto, puedes coger todas aquellas cosas que ya no utilizas y puedes venderlas, regalarlas o donarlas a personas que realmente las necesitan.

A partir de ese momento, si compras una camisa oblígate a deshacerte de otra para mantener el equilibrio. Compra únicamente aquello que te guste de verdad y deja de lado las compras por impulso.

12. Come lo que realmente necesites.

Este punto tiene un doble ahorro. Por una parte, un ahorro en energía, y por otra, ahorro económico. Los alimentos te proporcionan energía y vitalidad. Sin embargo, hoy en día comes más de lo que necesitas y gastas. Sufres el síndrome del «mono obeso«.

Socialmente, está estandarizado comer primer plato, segundo plato, postre y café. No me voy a meter con ello, pero el problema radica en las cantidad en cada plato. Cada vez la gente es más sedentaria y la obesidad se está convirtiendo en una enfermedad generalizada. Comer más de lo que necesitas, te resta muchas energías. No conozco a nadie que tras comerse una ración de embutidos y queso, medio kilo de costillas de cerdo con salsa barbacoa y patatas fritas, un trozo de tarta Sacher y por supuesto, de haberse metido media botella de vino tinto, sea capaz de realizar una operación a corazón abierto, presentar una tesis doctoral ante un tribunal o te vaya a dar un curso de buceo. Nadie. Porque lo único que podrá hacer esa persona es reposar la comilona y tratar de hacer la digestión. Tus energías estarán en tu estómago.

Y ya que estamos hablando de ahorrar, sé consciente de ello. Comer así cuesta dinero.

Evita comer de manera regular fuera de casa, ya que el gasto se incrementa y posiblemente acabes haciendo lo anterior. Come alimentos de calidad y cocina tus propios alimentos. – «Ya pero no sé cocinar». Pues, aprende. De hecho, para comer bien no hace falta ser un chef experto. Come alimentos poco procesados o que se puedan comer crudos. Hazte aliado de ensaladas, frutas y verduras. Compra las frutas y verduras en la tienda de tu barrio. Será más caro que en un super, pero la calidad será superior. Piensa que, en los supermercados maquillan la comida con ceras y otros productos para darles mejor aspecto.

Comer de forma equilibrada y sana además cuesta menos dinero. Porque un bol de ensalada con lechuga, tomate, atún, aceitunas y un plato de pollo a la plancha con especias y champiñones, te va a llenar más y a aportar más macro-nutrientes saludables que un Menú BigMac. Menos calorías, más cantidad, más saludable y menos dinero.

Si necesitas ayuda acude a un dietista o nutricionista.

Entretenimiento y estilo de vida

Otro de los mayores problemas a la hora de ahorrar está en los gastos hormiga. Estos, casi siempre, vienen cuando socializamos, buscamos entretenimiento o simples hábitos cotidianos. También, existen factores como el estrés que te llevan a hacer tonterías. A continuación te cuento diferentes formas y trucos para ahorrar dinero en tu día a día.

13. Necesito ahorrar… ¡Oh! Mira una blusa

Necesito ahorrar... Oh mira una blusa

¿Cuántas veces te habrá pasado esto?

A mi alguna que otra, no nos vamos a engañar.

Has tenido un mal día en el trabajo, con tus amigos o incluso con tu pareja. Así que buscas un desahogo inmediato y lo acabas encontrando en tu tienda de ropa favorita que, casualmente, tiene unos nuevos tejanos, camisas, blusas o zapatos.

Las compras impulsivas, en momentos de estrés, te generan unos picos de dopamina que te hacen sentir mejor. Pero, horas más tarde, vuelves a estar prácticamente en el mismo punto, y con menos dinero.

Siempre que te encuentres en esa situación, no pierdas el control cayendo en estas tentaciones.

Una de las mejores formas de quitarte ese estrés es haciendo deporte. Otras alternativas pueden ser leer un buen libro, ver series o películas, salir a pasear o cualquier cosa que te dé cierta satisfacción y no requiera un gasto.

14. Deja de fumar insensato.

Aquí, seguramente, más de uno os vais a tirar a mi yugular. Pero, no voy a decir nada que no sea cierto, fumar mata y cuesta dinero.

No voy a ser yo quien nos diga qué es lo que tenéis que hacer con vuestra salud, pero sí que es cierto, que fumar es un hábito que cuesta mucho dinero, y sobre todo si fumáis mucho.

Voy a por los números, y es que un paquete de cigarros cuesta entre 4 y 5€. Para hacer números usaré de ejemplo 4€. Fumando un paquete a la semana, gastaremos al año 208€. Pero si por el contrario eres un fumador regular y gastas alrededor de 25€ a la semana, al cabo del año te supondrá un gasto de 1.300€. Con ese presupuesto te puedes ir una semana de vacaciones a las Seychelles… ahí lo dejo.

15. Planes de telefonía móvil.

Este es uno de esos micro gastos mensuales en los que más me gusta echar el ojo. Las compañías telefónicas van actualizando sus tarifas periódicamente y van mejorando las condiciones. Si no sueles estar atento, puedes estar perdiendo oportunidades de mejorar tus facturas.

Otra cosa, que quiero que tengas en cuenta, es que si, por ejemplo, no sueles gastar muchos datos o no sueles llamar muy a menudo, debes ajustar tu tarifa. Así, no estarás pagando de más por unos servicios que no estás utilizando. Esto es realmente importante, ya que hay tarifas muy básicas a precios muy económicos.

Truco: Hacer un amago de portabilidad.

Personalmente, me pasé casi 5 años con la misma tarifa telefónica en Yoigo: 19 € al mes por llamadas a 0 céntimos (pagando el establecimiento de llamada) y 1 GB de datos. Si hablamos de 2012, sería una buena tarifa, en 2017, era una tarifa ridícula. En ese momento, realicé un amago de portabilidad a Amena. En ese momento, Yoigo me llamó y me ofreció 25 GB y llamadas ilimitadas por el mismo precio que estaba pagando.

16. Aprovecha las tarjetas fidelidad.

Cuando vas al supermercado te preguntan: «¿tiene usted la tarjeta cliente?»

Si no la tienes, ya puedes hacértela. Muchas veces, he pensado que es un lastre llevar la cartera embutida con tantas tarjetas. Sin embargo, en muchas ocasiones, no te hace falta la tarjeta. Con que digas tu número de teléfono o DNI es suficiente para que te apliquen descuentos o te den puntos fidelidad.

Aprovéchate de ello siempre que puedas. En el cine, supermercado, gasolinera, bar, tienda de ropa, peluquería… y un largo etcétera. Estas empresas buscan fidelizarte como cliente habitual y a cambio te premian con regalos y descuentos en tus compras.

Cuando vivía en Italia, acudía siempre al Esselunga (el Mercadona italiano). Además de obtener descuentos, conseguí una lámpara, un reloj despertador y entradas de cine gratis. For free.

17. Antes de comprar, compara.

Muchas veces, compras en el mismo sitio sólo por la comodidad de que lo tienes cerca. Es comprensible, pero, si haces números, es posible que veas que no es la mejor opción. La forma de ahorro ideal sería, por ejemplo, comprar cada producto en el sitio que te ofrezca mejor precio. Pero esto, soy consciente de que es difícil. Si no quieres estar dando vueltas como un pollo sin cabeza, lo mejor es comparar los precios e ir al negocio que nos ofrezca el mejor precio medio (barato).

En tus compras online pasa exactamente lo mismo. Y en esto el rey es Amazon.

¿Sabes que un mismo producto oscila constantemente de precio? ¿Quieres saber o estar informado cuando llegue a tu precio objetivo?

Existe una herramienta muy sencilla para comprar al precio más bajo en Amazon. Esta es Camel Camel Camel, una herramienta de seguimiento de precios. En cuanto añadas un producto a tu lista de deseos de Amazon, o manualmente en la web, empezará a rastrearla. Cuando llegue al precio objetivo que determines, te enviará un e-mail para avisarte.

18. Cancela suscripciones que no uses.

Esto es algo que le ocurre a mucha gente, el más claro ejemplo: el del gimnasio. Estas apuntado, pero no vas. Revisa los servicios a los que estás suscrito y, si ves que alguno que no estés usando, puede que vaya siendo hora de cancelarlo.

Total, estás pagando por nada. ¿Dónde estaría mejor ese dinero que en tu bolsillo?

19. Promociones: Están ahí, aprovéchalas.

No confundir con comprar compulsivamente. Pero, si llevas tiempo pensando en comprarte algo que te hace falta y su precio es lo que te echa para atrás, aprovecha las promociones que ofrecen muchas tiendas a lo largo del año. Yo, por ejemplo, hay años que aprovecho el Black Friday para comprar dispositivos electrónicos, como teléfonos, cámaras, etc. De esta manera, puede que te ahorres unos eurillos.

Coche

Siempre se ha dicho que un coche es como un hijo que nunca crece y que siempre acarrea gastos. En este apartado, te voy a explicar los diferentes gastos, directos e indirectos, que conlleva tener un coche y cómo poder ahorrar en ellos.

20. No compres un coche nuevo.

Este es otro gran error. Piensa que un coche nuevo se devalúa en el momento en el que sale del concesionario. En el momento de matricular un vehículo empieza la cuenta atrás. Empieza a perder valor. Si miras en las ofertas de coches de km 0 y coches de ocasión podrás encontrar vehículos prácticamente nuevos, a precios mucho más baratos. Merece la pena ya que tienes prácticamente las mismas garantías que con un coche nuevo y no es frecuente que un coche con menos de 10.000 km haya tenido problemas.

Te puede fastidiar no tener el coche que quieres con todos los equipamientos extra que prefieres. Pero al fin y al cabo un coche es un transporte que te desplaza de un punto A hasta un punto B. Y en eso, alguien que ya ha tenido un coche, se habrá dado cuenta.

21. Ahorra en gasolina.

Primero, te cuento lo evidente y, luego, te voy a decir lo práctico. No cojas el coche si puedes coger transporte público, dicho esto sigamos.

A la hora de repostar gasolina tienes que tener en cuenta varias cosas. Como por ejemplo, que el lunes suele ser el día más barato, mientras que, el sábado es el más caro. Repostar en autopista te va a salir siempre más caro. Cuanto más te alejes de ellas los precios van a ser más baratos.

Hoy día están proyectando las gasolineras low cost, mucha gente tiene un miedo sin sentido sobre ellas. Las gasolineras low cost pasan exactamente los mismos controles que pasan al resto de gasolineras, con lo que la gasolina que te venden, cumple las mismas normativas que el resto. Lo único que puede variar es el octanaje. En otras palabras, la fuerza que tiene la gasolina.

Aprovecha ofertas como el 8% de descuento que ofrece Carrefour a sus clientes.

Otra buena herramienta para encontrar las gasolineras más baratas a tu alrededor es: DieselGasolina.com.

22. Compara precios en el seguro de tu vehículo.

Este apartado puede parecer una obviedad, pero es cierto que mucha gente no se para a pensar en que está pagando mucho más de seguro de lo que realmente podría pagar. Hay que revisar las condiciones de los seguros cada año. ¿Por qué? Porque el precio de nuestro coche, cada año, se devalúa y, asimismo, los seguros van abaratando su precio. En la práctica, muchas aseguradoras te siguen cobrando prácticamente lo mismo año tras año. Compara usando herramientas como Rastreator u otras similares. Luego, negocia con tu aseguradora las condiciones. Estoy completamente seguro de que podrás encontrar otra aseguradora más barata con las mismas condiciones.

23. Gasta en mantenimiento para ahorrar

Suena contradictorio eso de gastar para ahorrar, pero nada más lejos de la realidad.

Como he dicho, un coche es un hijo que conlleva gastos. Si no lo cuidas, es posible que te espere una sorpresa a la vuelta de la esquina.

Hacer un correcto mantenimiento de tu vehículo te ahorrará muchísimo dinero. Una avería tonta, por tener el coche abandonado, te puede costar miles de euros.

Hace poco me saltó el aviso del motor en el panel del coche. Acudí al taller y me dijeron que el sensor de mariposa estaba averiado. Cuando el mecánico abrió el sensor se encontró una cantidad de carbonilla espectacular. Eso por tener un VW con re-programación por culpa del Dieselgate… y ahí sus efectos. De haber continuado así, podría haberse desprendido carbonilla sólida en los colectores y haber dañado seriamente el motor. Un cambio de sensor y limpieza completa de carbonilla por 500€ me ahorró una posible avería de varios miles de euros.

Consejos prácticos que minimizarán las posibilidades de llevarte un susto:

  • Revisa la presión de tus neumáticos con regularidad. Puedes tener problemas de agarre por ello y hasta tener un accidente.
  • Cambia las ruedas antes de que se degraden. «¿Verdad que no vas por la vida con los zapatos rotos?»
  • Controla el nivel y el estado del aceite. Es la sangre que necesita nuestro vehículo.
  • Utiliza parasol si vas a dejar tu coche expuesto al sol. Evitarás daños en los plásticos y la tapicería
  • Lava el coche. Las cagadas de pájaro y la resina de los árboles dañan la pintura. Si vives cerca de zona de nieve o marítima, evitarás que la sal actúe en los bajos y el chasis.
  • Haz caso a los pilotos luminosos del panel del coche. Si te da un aviso, no lo ignores y acude a un mecánico.
  • Pasa las revisiones cuando toquen, no las ignores. Puedes tener un problema a la vuelta de la esquina y una visita al taller te lo puede evitar.
  • Aparca como una persona con cerebro y no como un cavernícola. Evita dañar las defensas y parachoques de tu coche, y del resto. Recuerda que sirven para protegerte en caso de accidente. Si están en mal estado, dejan de hacer su función.

Conclusiones

Ahorrar no es cuestión de dejar de hacer todas esas cosas que tanto te gustan. Puedes hacer todo lo que realizas de manera habitual pero teniendo control y sentido común.

Tampoco te va a funcionar cortar radicalmente con todos los gastos que realmente necesitas y vivas una vida de amargura. Es mejor racionalizar bien tus gastos para poder conseguir ahorrar.

Como has visto, ahorrar dinero es posible de muchas maneras. Pero, ¿sabes alguna más que quieras compartir?

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2 comentarios en “¿Cómo ahorrar dinero? 23 maneras de hacerlo”

  1. Buenas Mario!!!

    A mí me pasa como a tí, lo del ahorro lo tengo interiorizado desde bien joven así que no me cuesta pero este post está lleno de pequeños trucos que, aunque son de sentido común, nos vendrán muy bien para optimizar nuestro dinero.
    Gracias!!!

    1. ¡Buenas Mónica!

      Que tengas interiorizado desde jóven el ahorro es muy bueno. Enhorabuena porque no es mucha gente capaz de hacerlo.

      Una vez me dijeron: «El sentido común es el menos común de los sentidos»

      Y oye, cuánta razón… Lo que parece evidente, mucha gente lo ignora.

      ¡Gracias a tí!

Los comentarios están cerrados.

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