Invertir es arriesgado, sí. Y también entiendo que te de miedo.
Verás…
Era un día de marzo de 1991. Como un día cualquiera, mi madre iba a trabajar como cada mañana.
Sin embargo, aquella mañana la llevábamos en coche mi padre y yo, que era un petardillo que iba a cumplir 6 añitos en poco menos de 1 mes.
Aquel día, mi padre y yo salimos de viaje hacia el pueblo de mis abuelos, en la provincia de León. Lo hacíamos en el Renault 21 gris oscuro de la época.
Del viaje, la verdad es que no tengo recuerdos.
Yo iba en los asientos traseros, moviendo el culo de una ventanilla a otra. Cuando me apetecía hablar con mi padre me sentaba en el del medio y me apoyaba codo con codo en los asientos delanteros.
De hecho, recuerdo ir en esa posición mientras le preguntaba cosas a mi padre y me explicaba.
En un momento, y como me encanta ir mirando por la ventanilla, me puse en el asiento de detrás del copiloto, con la cabeza pegada a la ventanilla.
Y de pronto…
Oscuridad…
Noté que me ardía la cara por la parte derecha.
Abrí los ojos y tenía la cabeza encajada entre el cabezal del copiloto y el cinturón de seguridad. La cara me ardía porque este último me la había raspado.
Vi a mi padre con la camisa totalmente ensangrentada, pero estaba bien. Salió del coche y yo intenté hacer lo mismo.
Pero mi puerta no se abría. La otra puerta trasera tampoco.
Yo tenía miedo de que el coche explotara como en las películas. Empecé a entrar en pánico. Mi padre me acabó sacando por delante.
No entendía nada hasta que vi la escena. Era una curva hacia la derecha y el coche de mi padre se fue contra el otro carril, con la mala suerte que venía una furgoneta de frente.
Era una curva mal señalizada, a más velocidad de la que en realidad se podía circular. Y en un momento, la curva te acaba escupiendo hacia el otro carril.
Aquel día, podría haber salido disparado por el parabrisas.
No fue hasta 1992 que por ley se introdujeron los cinturones de seguridad en los asientos traseros.
Índice
En la vida existen muchos riesgos
Como has visto, accidentes los podemos tener todos.
En mi caso, tuvimos mucha suerte porque no circulábamos por encima de la velocidad, aunque la curva estuviese mal trazada y señalizada a una velocidad indebida.
Además, en el momento del accidente tuve la grandísima suerte de no ir sentado en medio.
Hubiese sido una tragedia.
A día de hoy, conduzco mi coche y además me encanta conducir. Sin embargo, sé que el día de mañana podría volver a tener otro accidente y no contarlo.
No por eso me quedo acurrucado en la cama por si me voy a morir.
Pero, ¿por qué te cuento toda esta película?
Pues por la sencilla razón de que en tu día a día haces cosas que son más arriesgadas que invertir.
Te voy a enumerar una lista de cosas que no dejas de hacer porque sean arriesgadas:
- Conducir un coche o moto. Como te he explicado, puedes tener un accidente.
- Dormir con el teléfono cargando en la mesita de noche. Podrían suceder muchas cosas. Como por ejemplo que te explote el teléfono. Por no hablar del problema de las radiaciones que emite sobre tu cabeza mientras duermes.
- Pasar demasiadas horas sentado. El no moverte te podría llevar, entre otras cosas, a tener un ictus.
- Comer demasiado. Te hablé del “mono obeso” y es que en la actualidad comemos más de lo que el cuerpo necesita. ¿Sabes que en 2010 hubo más muertes por obesidad que por desnutrición? Comer te puede matar.
Podría nombrar más, pero ¿sabes qué tienen en común todas ellas?
Que el resultado de correr todos esos riesgos puede ser tu muerte.
Miedos relacionados con el dinero
La mayoría de veces que digo que invierto dinero, mucha gente me mira con cara de estar haciéndose preguntas.
Hay veces en las que sus pensamientos se convierten en frases. La mayor parte del tiempo con connotación negativa.
Esas frases provienen casi siempre por culpa del miedo a lo desconocido.
No les culpo.
Nos han educado de manera tal que el dinero va siempre asociado a un factor riesgo y peligro. Es un factor social ya que, en otros países, culturalmente están educados financieramente y hacen crecer su dinero porque saben que esa es la vía de la prosperidad.
Un día hablaré de Noruega…
[arve url=»https://www.youtube.com/watch?v=rzFJ1_3Iwgw» align=»center» maxwidth=»600″ /]Quizá no tan directamente, pero socialmente nos han educado así.
Así que voy a intentar recopilarlas en este post para que la próxima vez que me las digan se lo puedan leer tranquilamente.
Si a ti te sucede, haz lo mismo 😉
Invertir es muy arriesgado
Mi respuesta a esa frase: No hacerlo también es arriesgado.
Como has visto antes, en la vida hay muchas cosas arriesgadas. Invertir es una de ellas, pero el único riesgo que podrías correr es el de perder dinero.
Todo depende.
Es obvio que si inviertes a ciegas en cosas que no sabes qué son, correrás mucho más riesgo que si utilizas una estrategia en la que tengas tu dinero diversificado geográficamente y en diferentes sectores.
Si vas a plantar todos tus ahorros siguiendo el consejo que te ha dado tu primo del pueblo que lo tiene todo en Fórum Filatélico porque eso da mucha pasta, pues ya sabes a lo que te expones.
¿Dejarías que un niño de 12 años condujese tu coche por la autovía a 200 km/h?
Pues no hagas lo mismo con tu dinero y minimizarás los riesgos.
No pongas todos los huevos en la misma cesta
Si optas por la opción de no invertir y dejas tu dinero en una cuenta corriente al 0% o debajo del colchón, lo único que conseguirás es empobrecerte año tras año. La inflación tiene la culpa de eso.
Tendrás 10.000€ ahorrados, sí. Pero de aquí a 15 años, seguirás teniendo ese mismo dinero, pero con unos costes de vida muchísimo más elevados.
En definitiva, aunque tengas el mismo dinero, podrás comprar menos cosas.
Serás más pobre.
Y a mí la vida me ha enseñado que hay que estar en constante movimiento. Sino empiezan los dolores y el sedentarismo no te lleva por un buen camino.
Así que, una parte de mi dinero, la mantengo en movimiento y poniéndose en forma.
Hago trabajar a mi propio dinero.
Invertir es peligroso, ¿y si pierdo mi dinero?
“¿Y si por el contrario te sale bien y ganas?”
Perder dinero no será algo que no te pase constantemente, porque lo pierdes en prácticamente cada compra que haces.
¿Sabes que cuando compras un coche nuevo se devalúa nada más salir del concesionario?
En cuanto le toca el primer rayo de sol a la matrícula tu coche pasa a valer un 18% menos en el mercado. Sólo por el hecho de ponerle una matrícula.
Pero es que, en 10 años, tu coche solo vale el 13% de lo que te costó. (Fuente)
Mira, lo normal es que cuando inviertas en algún producto relacionado con la bolsa, las criptomonedas o lo que sea que opere en algún tipo de mercado de valores, al principio pierdas dinero se devalúe temporalmente. Es absolutamente normal.
Pero remarco una cosa: El dinero invertido no se pierde hasta que no se vende.
El riesgo existe, pero la clave está en la gestión de ese riesgo.
Si por ejemplo te decides a comprar un producto financiero con muchísima volatilidad, entra con muy poco dinero.
Imagínate que con un 10% compras una acción de una empresa que puede tener posibilidades de multiplicar su valor 4-5 veces. Podrías convertir ese 10% en un 40-50%. Y como mucho en un hipotético caso que esa empresa fuese a la quiebra, perderías un 10%.
Voy con dos casos reales.
Es 1 de enero de 2015 y decides comprar 1 única acción del gigante Amazon. ¿Quién no conoce Amazon?
Su precio de compra era de $354,53 por acción.
Y hoy día vale prácticamente 5 veces más. En tan solo 3 años.
Vamos a darle un palo al Ibex35. ¿Conoces Telefónica?
El 1 de enero de 2015 se podían comprar las acciones por 13€.
Hoy día tendrías prácticamente la mitad de tu dinero.
En el primer caso, habrías dado una rentabilidad a tus ahorros de un 50%, y en el otro, habrías devaluado tus ahorros un 5%.
Ten en cuenta que en ambos casos has estado expuesto a un riesgo bastante alto, pues te lo has jugado todo a una sola acción. Cosa que desaconsejo completamente. Es lo contrario a diversificar.
Por eso es muy importante la elección de lo que vayas a comprar y que tengas, diversificado tu dinero.
Hace falta tener mucho dinero para invertir
Lo que tú digas.
Hoy existen muchas formas de invertir en las que puedes empezar incluso con 50€ al mes.
Es cierto que hace unos años era bastante más complicado acceder a muchos mercados donde invertir. Pero vivimos en la mejor época de la historia en la que, a golpe de click, podemos hacer absolutamente de todo.
Gracias a esto, han empezado a aparecer múltiples alternativas a la hora de invertir. La competencia ha favorecido al consumidor, ya que esas empresas han tenido que ir bajando sus comisiones para poder así captar al pequeño inversor.
Así que, en la actualidad, si dispones de 500€ para invertir ya lo puedes hacer sin ningún problema y con unas comisiones realmente decentes.
Incluso con 50€ al mes como comentaba. Por ejemplo, los fondos de inversión no cobran al comprar participaciones, sino que existe un pequeño gasto de gestión que lo deducen de tu rentabilidad.
Arriésgate cuando merezca la pena
Posiblemente, en algún momento hayas sufrido por amor, como mucha gente.
En ese momento, tu corazón era un castillo amurallado rodeado de mucho hielo.
Pero la vida, que puede ser muy puñetera, el día menos pensado te sorprende con algo.
Inesperadamente, te pone delante a una persona que te rompe los esquemas. Una persona que hace temblar tus cimientos y te hace dudar.
No quieres que nadie más te haga daño. Pero hay algo dentro de ti que vuelve a creer en el amor.
Optas por no hacer nada de primeras, ya que el dolor te hace bloquearte y frenarte.
Esa persona, que también se ha interesado por ti, empieza a dudar de que sea recíproco.
Y poco a poco, ese tren empieza a andar.
Vas viendo en cámara lenta como se mueve a lo largo de la estación. Pero aún estás a tiempo de hacer algo. Si corres un poco todavía llegas a cogerlo.
Estás a punto de perder a la persona que puede ser la más importante de tu vida.
El tren va cogiendo velocidad y tu bloqueo te impide hacer nada. Te da miedo volver a exponer tus sentimientos, pero te aterra pensar que estés dejando escapar al amor de tu vida. Pones en una balanza los miedos y el posible premio.
Así que, en ese preciso instante, reaccionas y saltas.
No quieres arrepentirte el resto de tus días por no haber hecho nada.
Esto es algo que sucede en multitud de cosas de nuestras vidas. Aparecen oportunidades laborales, gente que llega a tu vida, negocios, oportunidades de inversión… En todas esas situaciones te expones a un riesgo, pero cuando eres consciente del beneficio que puedes obtener te arriesgas y muchas veces ganas.
Conclusiones
Mira, la vida pasa muy rápido. Los años pasan volando y cuantos más años cumples más velocidad empieza a coger.
Además, el día menos pensado puede ocurrir algo que te cambie la vida por completo.
En ese momento querrás echar la vista atrás y sentirte orgulloso de haberlo intentado. Porque en ocasiones se gana, pero en las otras se aprende.
Personalmente, invierto mi tiempo en aprender y rodearme de gente que me aporte, que me enriquezca y que me haga ser cada día mejor. Mi vida, mis amistades y familia son mi mayor tesoro.
El tiempo y la vida son dos cosas irrecuperables si las perdemos.
Pero se le da más importancia al dinero que al tiempo.
Así que memoriza esta frase: El dinero se puede recuperar.
Si miro al futuro, con la jubilación lo veo muy negro. Me aterra no hacer nada al respecto.
Así que, invierto una parte de mi dinero sabiendo que me expongo a un riesgo. Al igual que lo hago cuando conduzco o cuando abro mis sentimientos a la persona que tengo delante.
Como todo en la vida, con cabeza.
¿Sigues teniendo miedo a invertir? Déjamelo en comentarios y hablamos.
Estaré encantado de leerte y responderte.
¡Enhorabuena Mario! Otro fantástico post para la colección. Sobre todo me ha encantado leer tu experiencia sobre el accidente. Se me ponen los pelos de punta con solo imaginarlo.
Respecto a la temática del post, la verdad que yo era una persona que, hasta hace un año, la palabra «invertir» me sonaba a algo solo disponible para esa otra «cultura»: la de los ricos, como dice Chavez en el vídeo que has compartido. Sin embargo eso son bobadas. Es un pensamiento muy obsoleto.
Por contra, ahora cada vez más pienso en el ahorro y en la inversión como el primeros pagos a realizar cuando cobro mi nómina mensual.
¡Muchas gracias por el post, crack! Espero con ganas el siguiente 😉
¡Carlos!
Cada vez que leo un comentario tuyo me das un subidón para continuar escribiendo. Muchísimas gracias de verdad.
La experiencia del accidente me marcó bastante. Aunque no la tengo presente, hay ocasiones en las que me encuentro en mis días malos y pienso que todo podría ser peor. Un duro golpe te puede cambiar la vida. Por suerte todo quedó en el susto.
Tu bien sabes que invertir es todo lo arriesgado que quieras que sea. Y el tiempo siempre será el mejor aliado para ver resultados.
Muchas veces es únicamente cuestión de cambiar algunos hábitos para hacer que las cosas funcionen como nosotros queremos. Ahorrar, invertir, leer, hacer deporte… cualquier cosa.
Mil gracias de nuevo, ahora a por el siguiente post que, si sale como debería, te gustará 😉
¡Fantásticas conclusiones Mario! Yo cada vez estoy más convencida de que necesito invertir, aunque aún necesito ese «tiempo» para investigar qué tipo de inversión es la más adecuada para mí. De momento me quedo con el consejo de diversificar. y por supuesto con el consejo más importante: el tiempo y a la vida son irrecuperables! Un abrazo!
¡Qué bien Meri!
Creo que era importante hablar de esto antes de pasar a las inversiones. Ya que mucha gente tiene más miedo de perder su dinero que su tiempo. Y tampoco somos conscientes muchas veces de los riesgos que corremos en cosas cotidianas.
Me alegro un montón de tus mensajes 🙂 Ahora creo que ya puedo empezar a adentrarme en diferentes tipos de inversiones. Obviamente no todas están hechas para cada persona.
Intentaré hacerlo de la forma más amena y divertida posible.
¡Otro abrazo para tí!
Que enganche tengo a tus artículos Mario. Cada post que escribes me gusta más.
Este particularmente me quedo perplejo con la historia del accidente. Menos mal que pudisteis contarlo…
Ha habido varías frases que se me han grabado en la cabeza. Me han encantado tus reflexiones sobre la vida y comparto la mayoría.
Yo también pensaba que invertir era para ricos, pero gracias a tus artículos, a mi al menos me estás aportando luz y grandes conocimientos en el mundo de las finanzas personales.
Deseando estoy de leer el siguiente.
Gracias crack por compartir!
Un abrazo
¡Hola Loren!
Si me lo sigues diciendo al final me lo acabaré creyendo 😀
Este post era necesario antes de empezar a hablar de inversiones. Algunas reflexiones de la vida siempre ayudan a relativizar lo que es más o menos arriesgado e importante.
¡Muchas gracias a tí por leer y comentar!
Me ha gustado mucho el artículo. El miedo nunca se va, pues es el arma que tiene nuestro «lizard brain» para mantenernos «a salvo»… Pero podemos mitigarlo un poco aprendiendo y pasando a la acción. Total, qué es lo peor que te puede pasar? Nos tomamos la vida demasiado en serio 😛 así que ya tengo un nuevo reto: aprender sobre inversiones! 😉 Un abrazo!
¡Hi Laura!
La verdad es que sí, el miedo siempre está ahí. Pero lo podemos mantener a raya si le damos argumentos de peso y aprendemos a relativizar.
Me está ayudando a darle menos importancia a algunas cosas el libro «The subtle art of not giving a f*ck».
Nos pasamos de media 6-8h del día durmiendo (1/3), entre comidas, transporte y ocio…
¿Qué nos queda?
Pues no será tiempo para tener miedo 😀
¡Otro abrazo enorme para tí!
¡Hola Marío!
¡¡¡Me hace súper feliz ver tu negocio ya en marcha!!! :DD Me encanta la temática, y me encantan los artículos que has escrito hasta ahora. Tienes madera para contar historias y veo por los comentarios que no soy la única que opina así. Así que visiono que te irá genial!!
Respecto a la inversión, yo me he criado en un ambiente que pone a los ricos como el vídeo de Hugo Chávez. De hecho tengo amigos que siguen repitiendo ese mismo discurso, pensando que los ricos son unos vagos y además malas personas. Y con esa mentalidad, es difícil que llegues algún día a tener abundancia económica…
Por suerte y tras leer diversos libros, yo me di cuenta de que esas ideas son absurdas. Y sobre todo, que invertir no es para ricos, es para personas normales y medianamente inteligentes que quieran responsabilizarse de su futuro.
Ya pronto quiero empezar a invertir yo mis primeros euros, así que te seguiré leyendo 😉
¡¡Un abrazo!!
¡Hola María!
Qué alegría leer tu comentario 😀 Espero seguir con esa madera de contar historias por mucho tiempo jajajaja.
Hay unas ideas demasiado arraigadas respecto a la riqueza. Opino que ser rico no es sólo tener dinero. La riqueza está en tu mente y es la que luego se acaba transformando en abundancia de todo tipo.
No creía que los estados mentales influyesen tanto, pero el tiempo me ha ido enseñando que cambiando pequeñas cosas del pensamiento, se logran grandes cosas. Leyendo se aprende muchísimo, de hecho es una de las mejores recetas para lograr abundancia en tu vida.
Al fin y al cabo, atraemos lo que pensamos. Y como he dicho en varios posts, el tiempo es nuestro mejor aliado.
¡Un abrazo!
Hola.
Estoy empezando a incursionar en el mundo de la inversión. La verdad que pase muchos años de mí vida desconocimiendo sobre este mundo y la importancia de una educación financiera, la cual no he tenido la suerte de conocer antes.
Hoy con 30 años me doy cuenta y me identifico con estos post. Estoy investigando y estudiando mucho el tema.
Soy de Buenos Aires Argentina y me gustaría que me orientes para empezar a invertir en la bolsa.
Gracias