Cómo ahorrar cobrando 1.000 euros (o menos)

Ahorrar siendo mileurista

Plantearse ahorrar cuando se cobran 1.000 euros o menos puede parecer una idea completamente descabellada. Por no decir que seguramente pienses que es “Misión Imposible”.

También dependerá de la ciudad en la que vivas, las cargas familiares y las deudas que tengas que hacer frente. Siendo lo más genérico posible, ya que cada caso podría tener un artículo diferente, voy a obviar este detalle, que no a ignorarlo.

No son pocas las personas que viven de nómina en nómina con un sueldo bajo, sin poder ahorrar nada. Pero, ¿es posible ahorrar cobrando poco dinero?

Tu respuesta seguramente sea que no y si yo te dijese lo mismo… artículo acabado.

Pero yo te voy a decir que sí.

¿Cómo? Sigue leyendo.

¿Quieres una reflexión sobre el tema? 👇👇👇👇👇

Aplica los siguientes principios, sea cual sea tu situación

El ahorro es esa asignatura pendiente que todos querríamos aprobar, pero siempre hay algún motivo que nos acaba impidiendo conseguirlo, mes tras mes.

Si no es porque el coste de vida es muy alto, es porque hay muchos gastos, y si no, siempre hay alguna razón para justificar la incapacidad para ahorrar.

De hecho, es muy común escuchar eso de: “ya ahorraré cuando gane más dinero”.

Decir eso es tan estúpido como si una persona con obesidad justificase no empezar a perder peso hasta que no adelgace 20 kilos. Pero claro, si no vas a hacer nada, no esperes que suceda nada.

Si quieres empezar a ahorrar, incluso ganando un salario mínimo, tienes que hacer exactamente lo mismo que harías si ganases 2.000 o 3.000 euros al mes.

Tienes que tratar de reducir aquellos gastos que se puedan recortar o eliminar, con el objetivo de poder apartar una cantidad de dinero que vaya destinado a este ahorro.

Para conseguirlo sigue los siguientes 3 principios.

1) A ahorrar se aprende ahorrando

No conozco a nadie que haya aprendido a nadar bien sin haberse metido jamás en el agua. Con el ahorro pasa exactamente lo mismo. Para aprender a ahorrar, debes aprender a apartar algo de dinero y no simplemente querer hacerlo.

Para ahorrar no sólo hay que querer, sino que lo tienes que hacer.

En este sentido, mucha gente piensa que ahorrar 10 euros al mes es una tontería. Cada pequeño gesto cuenta y a pesar de que esta reserva de dinero será MUY pequeña, el objetivo de este dinero no es hacerte rico. El principal beneficio es que, a medida que vayan pasando los meses, verás como esa cantidad irá aumentando y te hará sentir mejor, levantando tu ánimo.

Además, ahorrar 10 euros al mes supone acumular 120 euros al año. Visto así, la cosa cambia ¿no?

Si consideras que con tu sueldo eres incapaz de ahorrar, déjame contarte una cosa.

Las personas tenemos la capacidad de aguantar situaciones que cada vez van a peor. Podemos aguantar una relación tóxica durante años, a pesar de que esta ya no nos aporte nada, sino que nos desgaste cada vez más. También podemos aguantar estar en un trabajo, mal pagado, en el que el ambiente empeore, tu jefe cada vez sea más insoportable y encima tengas que aguantar bajadas de sueldo porque la empresa no está cumpliendo con los objetivos.

A pesar de todo esto, somos capaces de adaptarnos a estas condiciones, tragando y siguiendo adelante.

Si mañana en vez de cobrar 1.000 €, te redujesen el sueldo a 990€, ¿qué sucedería?

Ya te lo digo yo: Te adaptarías, a regañadientes, pero lo harías.

Sin llegar a esa situación, puedes aprovechar este ejemplo para apartar 10€ y adaptarte a este ligero cambio por un propósito que te puede hacer mucho bien.

Por eso, vuelvo a repetir que en esta situación no se trata de la cantidad que logres ahorrar, sino del hecho que lo hagas. De esta manera, si eres capaz de ahorrar incluso ganando muy poco, tendrás una mayor capacidad cuando ganes más.

“Vale, pero ¿qué tengo que hacer exactamente para ahorrar?”

Mide tus gastos

Del dinero que ganas, deberás destinar una gran parte pagar tus gastos mensuales, desde los gastos de alojamiento (alquiler o hipoteca), pasando por facturas, comida, teléfono, ocio…

Cada uno de esos gastos irá restando dinero de tu cuenta, pero si los descuidas y no llevas ningún tipo de control, ¿cómo vas a poder ahorrar algo?

El primer paso para poder detectar gastos que podrían reducirse o incluso eliminarse, es el de llevar un registro de todos y cada uno de los gastos.

Si puedes medirlo, puedes controlarlo

Hoy en día, existen muchas maneras de hacerlo.

Papel y boli

Puedes hacerlo como se ha hecho toda la vida. Vamos, a papel y boli. Puedes utilizar una simple libreta en la que anotes todos los gastos, o puedes ser un poco más avanzado y utilizar un Libro Kakebo.

Libro kakebo para ahorrar

En resumidas cuentas, este libro Kakebo, es un “truco” japonés que utilizaban las mujeres de 1900 para manejar de forma más eficiente la economía familiar, y dándole más poder a la mujer haciéndolas participes de las finanzas domésticas.

Hoja de cálculo

Otra opción, para los que se manejan mejor con un PC, es recurrir a una hoja de cálculo de Excel. No hace falta que esta tenga que ser excesivamente compleja. Recuerda que se trata de facilitarte las cosas para poder hacer un seguimiento de tus gastos.

Crea diferentes columnas para anotar la fecha, tipo de gasto, categoría y la cantidad. De esta manera, cuando acabe el mes, podrás analizar por donde se ha ido tu dinero y, si eres un poco manitas con Excel, podrás hacer gráficos para visualizar de manera más sencilla y analizar qué gastos podrían reducirse.

Apps de control de gastos

La tercera opción es la de utilizar apps para controlar tus gastos. En este caso, te recomiendo Fintonic, que es una opción que utilizo yo. Sin embargo, lo que no me gusta de esta app es que, para mi gusto, abusan ofreciendo créditos y publicidad que no fomenta el ahorro sino el gasto.

En este sentido, Balio.app es una plataforma que pretende ser mucho más transparente y amigable con el ahorrador. Su objetivo es el de hacerte ahorrar tus primeros 100.000 euros. ¿Ambiciosos? Sí, pero no imposible.

Analiza los resultados

Una vez hayas hecho este ejercicio, es fundamental que analices los gastos. Dentro de estos, es muy posible que encuentres gastos hormiga que podrías reducir o eliminar.

Comprueba también sobre las cosas que ya tienes. Por ejemplo, tus facturas recurrentes sobre las que podrías pagar un menor precio, como son: teléfono, luz, gas, internet, etc.

Dinero, estrés y culpa no tienen por qué ir de la mano.

Descubre los errores más habituales al intentar ahorrar y aprende a hacerlo gastando en las cosas que te importan sin acabar sintiéndote culpable.

Entiende tus hábitos

Los seres humanos somos seres de hábitos, muchos de ellos automáticos y a los que no prestamos la más mínima atención. De lo contrario, estaríamos todo el día tomando decisiones y analizando cada uno de nuestros movimientos.

Por eso, mientras conduces puedes estar pensando en otras cosas, al igual que cuando te duchas o mientras comes.

Sin embargo, los hábitos pueden jugarte una mala pasada cuando hablamos de ahorrar, ya que pasamos por alto cosas que hacemos constantemente que acaban provocando gastos innecesarios que podrías controlar.

Si eres de esos que cuando llega final de mes y no entiende dónde se ha ido tu dinero, en tus hábitos podrás encontrar algunas respuestas.

Si no sabes por donde se va tu dinero, seguramente estás gastando demasiado.

Hay pequeños gestos que pueden marcar la diferencia, como por ejemplo dejar las luces encendidas en casa, o dejar correr el agua del grifo mientras te enjabonas en la ducha o cuando te lavas los dientes.

Estos son malos hábitos, que además de ser bastante comunes y parecer invisibles, ya que no ves físicamente como sale el dinero de tu bolsillo, te lo acabarán restando de la cuenta del banco.

Vivir en una gran ciudad, cerca del trabajo, puede ser otro de esos detalles que podría estar haciéndote gastar más dinero de la cuenta. Con un salario tan bajo, las posibilidades de vivir en una gran ciudad pasan por compartir piso o vivir en un piso de dimensiones reducidas, cosa que no suele gustar a la mayoría.

Sin embargo, siempre podrás mudarte a las cercanías pagando menos de alojamiento. En consecuencia tendrás que moverte con algún tipo de transporte, pero en la mayoría de casos, este gasto no cubrirá con la diferencia de precio entre vivir en la ciudad o en los alrededores.

Si tu trabajo es de baja calificación, lo más normal es que puedas ejercer de ello en otras ubicaciones. No te limites a querer vivir en la ciudad si tu sueldo no te da para hacerlo en condiciones.

De los hábitos que sí que te quitan el dinero del bolsillo, presta especial atención a los siguientes:

  • Comer fuera de casa a menudo
  • Quedar regularmente para tomar unas cervezas, refrescos, cafés…
  • Comprar ropa de manera impulsiva
  • Comprar comida o fruta fuera de temporada
  • Pasar demasiado tiempo viendo la televisión

 

“Pero, ¿has dicho que la televisión me impide ahorrar?”

En cierto modo, sí. Es una mala compañía, ya que al pasar varias horas delante de ella, estarás permitiendo que te bombardeen con publicidad, lo que te acabará induciendo a gastar más. Lo que técnicamente se llama neuromarketing.

A medida que vayas analizando tus hábitos, podrás detectar todos aquellos pequeños gastos que pasan desapercibidos a diario, pero que a fin de mes suman una buena cantidad de dinero.

Cambia tu estrategia de ahorro

Tratar de ahorrar a final de mes no funciona, ¿te has preguntado alguna vez por qué?

Porque en la lista de prioridades de tu dinero, te estás poniendo el último de la cola.

Que sí, que tienes que pagar el alquiler, las facturas, la comida y todos los demás gastos obligatorios, pero si lo que te quede lo vas a gastar en ocio, ¿cuándo vas a destinar algo de dinero para ti?

Para ello, convierte el ahorro en un gasto. Cuando vayas a pagar todas las facturas, no te olvides de ti. Cada vez que cobres tu sueldo, págate tu factura. Si no tienes una segunda cuenta bancaria, abre una en un banco sin comisiones y transfiere cada mes una cantidad fija.

¿Cuánto ahorrar al mes si tu sueldo mileurista no te permite apartar 100 euros? No hay problema, aparta 50, 25 o incluso 10 euros.

Cobrando poco dinero tendrás que optimizar tus gastos, pero si nunca destinas algo de dinero al ahorro, cuando ganes más dinero tampoco lo harás.

2) Alguien en tu situación es capaz de ahorrar

Seguramente hayas oído eso de: “siempre hay alguien que está peor que tú”.

Puede que en tu situación te las veas negras para ahorrar, pero déjame decirte que hay gente en tu misma situación (o incluso peor) que son capaces de ahorrar.

Me atrevería a decir que, seguramente cerca de donde vivas, tendrás algún bazar o restaurante chino, o incluso algún supermercado gestionado por pakistaníes.

Lo que también me atrevo a decir, con conocimiento de causa, es que muchos de ellos no cobran ni el salario mínimo y a pesar de eso, son capaces de ahorrar.

Hacía años, en un restaurante chino cerca de mi casa, veía a un chaval trabajando. Lo veía casi siempre que pasaba por delante.

Muy interesante, ¿verdad?

Pasó el tiempo y años más tarde me lo encontré en el aparcamiento comunitario aparcando un coche de gama alta.

Casualidades de la vida que, un amigo mío que a su vez conocía a este chico, me dijo que se había montado su propio negocio y que le iba genial. Pero antes de eso, se pasó 10 años trabajando sin parar, cobrando poco y aún y así ahorrando. En cuanto contó con el dinero suficiente, montó su propio negocio.

Para los chinos, culturalmente no está bien visto eso de trabajar por cuenta ajena durante toda su vida. Consideran una lacra eso de matarse trabajando para otro ya que, si lo van a hacer de todas formas, que sea para ellos mismos.

Esta vivecdota viene como anillo al dedo. Y es que, querer es poder.

Obviamente no es lo mismo tener familia y mantener a 3 hijos que estar tú solo en otro país.

Tampoco estoy diciendo que con tu sueldo debas renunciar a todos y cada uno de los gastos que no necesites. Es importante que entiendas que, si realmente para ti ahorrar es un problema, puedes hacer algo más para conseguirlo.

Si tienes objetivos claros te resultará más sencillo quitarte de algunos vicios y caprichos para ahorrar, ya que pondrás todas tus energías para conseguirlo. Es cuestión de prioridades.

Recuerda esto, que es importante.

Lo más importante es que lo más importante, sea lo más importante.

Stephen Covey

3) Optimiza tus recursos

Tener un sueldo mileurista o incluso inferior, potenciará tu creatividad. Vamos, que cada mes harás malabarismos con tu dinero. Que se lo digan sino a todas esas madres solteras que salen adelante.

Para ahorrar en estos casos, es importante tratar de lograr las mismas cosas que consigues con dinero, por mucho menos o incluso gratis.

Por suerte, en los tiempos que corren vuelve a funcionar la economía colaborativa, que te permite intercambiar cosas de segunda mano, servicios o incluso puedes acudir a bancos de tiempo.

Vende o intercambia cosas que no necesites

Es probable que tengas cosas en casa de las que te puedas deshacer.

Desde hace un tiempo, se ha puesto de moda la compra/venta de artículos de segunda mano en internet. Aprovecha estas plataformas para deshacerte de aquellas cosas que no uses y que otras personas podrían aprovechar, consiguiendo así unos pequeños ingresos extra que podrían ir destinados al ahorro. En algunas de estas, podrás incluso intercambiarlas sin gastar dinero.

Algunas plataformas que te podrían servir son:

Personalmente, he utilizado algunas de estas plataformas y he comprado y vendido en diversas ocasiones. Cada euro suma.

¿Qué puedes hacer ahora?

Hasta aquí has visto 3 consejos que te servirán para mejorar tu capacidad de ahorro, que en resumidas cuentas son los siguientes:

  • Tienes que ahorrar, por muy poco que sea porque el efecto que va a generar en ti va a mejorar como te vas a sentir.
  • Tienes que entender que hay gente en tu situación, pero que son capaces de ahorrar. Es cuestión de prioridades.
  • Recurre a tu creatividad para intentar pagar menos por cosas básicas, o incluso vender aquellas que no necesites.

Siendo sincero, tengo que decirte que todo esto está muy bien, pero acabar el artículo aquí seria un error.

Con estas condiciones salariales, tu capacidad de ahorro va a estar siempre muy limitada y al mínimo problema que requiera de tu dinero, dejará tus pequeños ahorros a cero.

Por esto mismo, además de hacer este ejercicio de ahorro, te recomiendo que centres parte de tus energías en ganar más dinero para así aumentar tu capacidad de ahorro.

De hecho, todas estas cosas que te estoy contando en este artículo las trato en profundidad en Conciencia Financiera, que es mi formación para que aprendas a gestionar tu dinero de manera eficiente, tanto desde tu bolsillo, como desde tu cabeza.

Conciencia Financiera
Puedes ver todo el contenido de Conciencia Financiera desde aquí.

Dicho esto, vamos a seguir porque te voy a contar algunos consejos que he utilizado para poder ganar algo más de dinero.

Aumenta tus ingresos

Si únicamente te centras en ganar más dinero sin llevar ningún tipo de control financiero, lo que ocurrirá es que, cuando ganes más dinero, acabarás gastando más de manera totalmente inconsciente.

Es lo que se llama la “Ley de Parkinson”, que dice que todos tus gastos acabarán cubriendo todos tus ingresos.

Por este motivo, remarco la importancia del ahorro, porque es la herramienta que te permitirá entender cómo se mueve tu dinero.

Dicho esto, no hay mejor forma de aumentar el ahorro que aumentando los ingresos.

Te voy a proponer dos alternativas totalmente complementarias.

Gana más dinero en tu tiempo libre

Antes de que deseches la idea de ganar dinero en tu tiempo libre porque consideres que no tienes tiempo para ello, revisa tus hábitos.

¿Qué haces en tu tiempo libre? Si en tus respuestas aparece “ver la televisión un rato”, piensa que ese “rato” pueden ser horas que podrías dedicar a otras cosas.

Siendo analítico, una semana tiene 168 horas y podríamos descomponerlas de la siguiente manera:

  • 40 horas de trabajo
  • 10 horas de desplazamiento (2 horas diarias)
  • 56 horas durmiendo (8 horas diarias)
  • 32 horas cocinando, comiendo, aseándote, tareas del hogar… (más de 4 horas y media al día)

Todo esto suman 138 horas, con lo que te quedan 30 horas para distribuirlos entre tu ocio y tiempo libre.

Si te organizas bien, tendrás tiempo para todo. Obviamente, si no vas a renunciar a tus 3 horas diarias de sofá y tele (21 horas a la semana), lo vas a llevar complicado.

Tiempo tienes, lo que debes tener son las prioridades claras.

A partir de aquí, en tu tiempo libre tienes muchas alternativas. No tienen por qué ajustarse todas a ti, pero tampoco las descartes todas porque no te convenzan del todo. Recuerda, quien algo quiere, algo tiene que hacer.

Una vez tengas un cupo de horas libres, puedes destinarlas a algunas de las siguientes opciones.

Alquila una habitación en Airbnb

En el caso en el que vivas en un sitio en el que tengas una habitación vacía o que no le des mucho uso, podrías utilizarla para alojar puntualmente a visitantes y turistas a través de Airbnb.

Dependiendo de donde vivas, podrías ganar bastante dinero con esta opción, ya que tú decides el precio, los criterios y determinas en qué fechas estará disponible la habitación.

Puedes registrarte como anfitrión de Airbnb desde aquí.

Ofrece tus servicios

Puede que tengas algún conocimiento o habilidad que, aunque para ti no suponga un gran esfuerzo, otras personas estarían dispuestas a pagar por ellas.

En plataformas como Wallapop, además de poder comprar y vender artículos, se pueden ofrecer servicios, desde gente que pinta pisos, gente que arregla bicicletas o cuida a los niños.

Ganar dinero como paseador de perros

¿Sabes la pereza que le da a mucha gente salir a pasear el perro cada mañana? Pues hay gente pagando por que otro se lo saque a pasear. Así que, si te gustan los animales, podrías ofrecer tus servicios como paseador de perros.

El mundo online ofrece una gran cantidad de oportunidades. Si te gusta diseñar logos, retocar fotografías, redactar textos, entre otras muchas cosas, en plataformas como Fiverr puedes rentabilizar todo eso que sabes hacer.

Imparte clases de idiomas

Gracias a hablar uno de los idiomas más extendidos del mundo, existe un gran interés por aprender la lengua de Cervantes.

Si vives en España, sobre todo en alguna gran ciudad, tienes la posibilidad de trabajar en algún centro de idiomas que enseñen español. En muchos casos, para dar clases de conversación no requieres de ninguna calificación y realmente la demanda de este tipo de clases es alta.

En el caso de no vivir en una gran ciudad, existe una alternativa todavía mucho más comoda y sin salir de casa. Con plataformas online como Italki puedes ganar desde 10$ por hora (normalmente es el mínimo) por mantener conversaciones en español con extranjeros que buscan practicar el idioma.

Además, no es indispensable que sepas inglés u otros idiomas, ya que muchas de las personas quieren únicamente hablar español y forzarse a no hablar inglés u otros idiomas para aprender más rápido.

De nuevo, no hace falta tener una calificación, aunque si la tienes, podrás ofrecer tus servicios como profesor y dar lecciones del idioma.

Crea un curso en Udemy

¿No te apetece depender de horarios? En ese caso, si tienes alguna habilidad sobre la que mucha gente te pida consejo a menudo, podrías rentabilizarla creando un curso en Udemy y vendiéndolo online.

De esta manera, podrás crearlo en tus ratos libres, sin depender de tener que quedar con alguien o trabajar en esos momentos en los que no te apetezca.

Crea tu contenido, publícalo en Udemy y podrás empezar a ganar dinero de manera «pasiva». Digo pasiva entre comillas porque te llevará algo de tiempo crear un curso de calidad, pero en cuanto esté hecho, ya solo será publicarlo y esperar a que vayan llegando las ventas.

Crea tus propios cursos online de Udemy y véndelos desde 10 €.


Todo esto que te he contado está muy bien, pero sería demasiado fácil acabar el artículo sin tratar de atacar el principal problema del artículo: el bajo salario.

Esto no resta importancia a que primero te recomiende que trates de entender y gestionar el dinero que ya tienes. Pero, a partir de ahí, centra todas tus energías en ganar más dinero.

Pide un aumento de salario

La mejor forma de ahorrar más es ganando más dinero, pero al tener un sueldo tan bajo, enfócate en ganar más dinero para poder ahorrar más. Al haber ahorrado cuando tenías muy poco, serás capaz de ahorrar de forma mucho más fácil y ya tendrás el hábito del ahorro totalmente interiorizado.

Pero, para ganar más dinero, además de cumplir con una serie de requisitos, hay que afrontar el momento de hablar con tu superior y hacerle la propuesta. Momento que muchos evitan, principalmente por miedo a que les digan que no, o a posibles represalias por la osadía.

Miedo a la hora de pedir un aumento de sueldo

Diversas encuestas sobre la conformidad con el salario de los trabajadores destacan que prácticamente la mitad de los españoles no están conformes con su salario.

Por otra parte, muchos de estos inconformistas van al trabajo 40 horas a la semana, que no a trabajar. Puedo decir, desde mi experiencia personal, que en cada una de las compañías en las que he trabajado, me he encontrado con el típico caradura que va a la oficina a calentar la silla durante 8 horas.

El error que más se comete es el de no pararse a pensar qué valor aportas a la empresa para merecerte eso.

En términos generales, también puedo decir que he tenido compañeros de trabajo infravalorados por la empresa. Aunque parte de culpa es del trabajador ya que, si en ningún momento toman la decisión firme de pedir lo que se merecen, la empresa tampoco está en la obligación de ir a dárselo sin más.

Ya sabes, quien no llora no mama.

No permitas que tu salario actual sea un motivo para quedarte ahí estancado, sino una motivación para ir a por más.

Algunos de los consejos que te puedo dar (y que yo mismo he probado y comprobado) son los siguientes.

1. Define tus expectativas

Antes de pasar a la acción, es importante que tengas claro cuánto dinero consideras que mereces ganar. Porque, no pretenderás ir a tu jefe y pedirle una cantidad desorbitada, ¿no?

Lo más recomendable es no ir con una cifra cerrada, sino un rango de salarios con los que negociar. Para saber qué salario podrías pedir, acude a portales de empleo y averigua cuánto dinero están ofreciendo otras empresas por perfiles similares al tuyo, en empresas del mismo sector y con tu mismo cargo. Puedes hacerlo desde Linkedin, Infojobs, Monster o Infoempleo.

2. Recopila todos tus logros

Pedir un aumento de sueldo debe ser algo que hagas cuando realmente sea justificable, nunca “porque sí”.

Una empresa te pagará por un trabajo que reporte mayores beneficios que el coste de mantenerte en nómina. Así que ahora es momento de echar la vista atrás y analiza todas aquellas tareas, proyectos en los que has participado, problemas complejos que has resuelto y resultados que han sido significativos para la empresa.

Todas aquellas cifras concretas que puedas aportar, serán mejor que datos ambiguos o intangibles. Además, serán una de tus armas para justificar el porqué de tu petición.

Si llegado a este punto, te das cuenta de que siempre has estado haciendo exactamente lo mismo, deberías recapacitar sobre el aumento y valorar la posibilidad de pedir más responsabilidades en tu posición o un cambio en tus tareas que puedan justificar polivalencia y cierta ambición por crecer en la empresa.

3. Negocia en el momento oportuno

Llegado a este punto en el que ya tienes claro todo lo anterior, presta especial atención a la situación de tu empresa. Hay circunstancias que pueden ser favorables para negociar abiertamente un aumento de salario.

Obviamente, si en la empresa están despidiendo a trabajadores y los resultados son cada vez peores, no será un buen momento para pedir un aumento.

En el caso en que la empresa presente buenos resultados, mayores ventas, más contratos con nuevos clientes y además has conseguido resolver problemas importantes o mejorado los resultados en los proyectos en los que participas, será un momento idóneo para sentarse a negociar.

A la hora de negociar, ten presente que siempre está la posibilidad de que no te concedan el aumento. De ser así, no te lo tomes como algo personal y plantea abiertamente un compromiso para revisar tu situación en los próximos meses. Nunca cierres la puerta a la oportunidad de negociar otro tipo de condiciones o de volver a hablar del asunto en un futuro próximo.

Si ya has pedido un aumento en diversas ocasiones y la respuesta ha sido siempre la misma, siempre te quedará la opción de buscar un cambio profesional fuera de la empresa para ganar más dinero.

A pesar de que mucha gente se siente en deuda con la empresa que le ha dado trabajo, si las condiciones no mejoran a lo largo del tiempo, no hay nada de malo cambiar de empresa para conseguirlo.

Recuerda que la empresa paga por tus servicios siempre y cuando les salga rentable tenerte en nómina. Por muy buen profesional que seas, podría prescindir de tus servicios y lo haría sin ningún tipo de miramiento.


A pesar de que tu situación actual te frustre, trata de no agobiarte porque puede que sea algo temporal y que lo que esté por venir sea mucho mejor que lo que has tenido hasta ahora. Si sigues estos consejos, estoy seguro de que tu situación financiera no va a hacer más que mejorar.

Espero haberte servido de ayuda, si tienes alguna pregunta o duda puedes dejármela en comentarios y te responderé encantado.

Dinero, estrés y culpa no tienen por qué ir de la mano.

Descubre los errores más habituales al intentar ahorrar y aprende a hacerlo gastando en las cosas que te importan sin acabar sintiéndote culpable.

Sobre el autor

4 comentarios en “Cómo ahorrar cobrando 1.000 euros (o menos)”

  1. De verdad me he leído todo el artículo ya es se explica muy bien los pasos a seguir para poder ahorrar así sea con poco dinero. Te animas al 100% qué es mi caso ahora mismo. Muchas gracias

  2. En primer lugar, enhorabuena Mario por la magnífica información y consejos útiles y prácticos que compartes en tu blog.
    Te he conocido gracias al podcast de Pau Ninja, y sinceramente es todo una acierto leer y poner en práctica tus consejos para conseguir el hábito de ahorro.
    ¡Gracias por compartir tus conocimientos y experiencia!
    Desde ahora, un nuevo seguidor que seguro que conseguiré el objetivo del fondo de seguridad e iniciarme en las inversiones, gracias a tus consejos.
    Let’s go!

    1. ¡Hola Adrià!

      Estos mensajes me hacen especial ilusión jajaja. Me alegro mucho que te gusten los Podcast de Pau y que hayas llegado hasta aquí desde ellos.

      Tengo que retomar el hábito del blog, que con el curso Conciencia Financiera he tenido muchísimo trabajo y apenas le he podido dedicar tiempo al blog ni a mi propio canal de YouTube.

      ¡Dale caña a ese Fondo de Seguridad!

      Un abrazo!

Los comentarios están cerrados.

Scroll al inicio